Proceso productivo

En 1993 Manuel Mondelo decidió, junto con otros vecinos, recuperar el tradicional Aceite de Oliva de Quiroga, pero con métodos modernos. Así fuimos adquiriendo fincas y plantando, especialmente de los hijos de los olivos autóctonos centenarios que quedaban en el pueblo. Hoy tenemos tres hectáreas y unos 2500 olivos, con un 60% de variedades autóctonas (brava y mansa), un 35% de variedad picual, un 3% de redondeta y un 2% de arbequina.
La recolección de la aceituna es un momento clave para la calidad del aceite. Cogemos la aceituna en el envero, es decir, cuando esté entre negra y verde y la molemos en el mismo día.

En el año 2003 compramos una moderna almazara que ha mejorado notablemente la calidad del producto. Con los molinos tradicionales romanos alcanzaba un 2% de acidez, y con la máquina moderna la aceituna está más limpia y el proceso de prensado se produce con muy poco oxígeno, con lo que casi no hay oxidación y el aceite tiene una acidez de solo entre 0,2 y 0.4.

La extracción se realiza en frío y exclusivamente por procedimiento mecánico, ya que a partir de los 35 grados se alteran las propiedades del aceite de oliva.

La aceituna Quiroga tiene unas características especiales, tanto por la propia aceituna como por el clima y especialmente por el suelo.

Nuestro aceite es considerado SALUDABLE, según los estándares de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria. Un estudio encargado por el Ayuntamiento de la Universidad de Córdoba, el más reconocido en este campo, afirma que el alto contenido en polifenoles del aceite de Quiroga lo convierte en uno de los diez primeros del mundo por sus propiedades antioxidantes. De hecho, el contenido mínimo de polifenoles para ser clasificados como biosaludables es de 250 miligramos. Algunas muestras de Aceiroga incluso han triplicado esa cantidad.